viernes, 11 de junio de 2010

después de tanta ausencia...




salgo al otoño 
como galope cansado sobre una veta del cielo


en el espesor de estas horas no habita 
la habitual monocromía de las postales
pero la piel de la tarde tiene fisuras 
y el sol se desangra sobre un silencio fingido
poblándome la retina de pulsiones legítimas
venas hinchadas de espanto y urgencia 
que florecen en un paisaje siempre distante 


sólo pájaros despojados de volumen
en la magra simulación de la mirada 

No hay comentarios: