miércoles, 25 de noviembre de 2009

versos para una sirena solitaria en la caleta






III

Y la fiera que en mí cohabita
se agazapó entre las ingles
en paciente espera:
instintiva,
al primer indicio positivo
ocupó tu cuerpo.
Ahora recorre tus rincones más íntimos,
hasta que otro demonio
más poderoso,
la desaloje.

V

Las preguntas eternas
impiden voltear la hija,
las respuestas se anudan en la mente
quedando enceguecido,
ignorante de razones,
y así,
alimentado de oráculos
y premoniciones,
se van a pagando ansias,
frenando vehemencias
como en atardecer prematuro;
la edad se monta a la espalda
centauro empecinado en atravesar
el calendario a galope tendido.

II

Tus ardientes susurros
armonizan con mi carne
otorgándome paternidad
sobre tu esencia.
Genio de la lámpara de Aladino,
mi ser emergió
al roce seductor de tus manos
dispuesto al desvarío;
escapé de la cárcel de mi cuerpo
todas las veces
que tus señales me buscaron,
dispuesto a pagar
el precio del otoño
sin pensarlo dos veces.

X

Llueve en Magallanes con porfía pertinaz,
busco aleros protectores
para mi alma;
al cuerpo mis pecados lo han vuelto cárcel,
casi un lastre, diría.
Mi espíritu me salva,
recorre las galaxias
en busca de tus huellas,
del eco de tu voz en el éter,
de los espacios que deja tu cuerpo
en la inmensidad marina,
recoge la sonoridad de tu risa
y los dolores de tu insistente
orfandad voluntaria.
¡Que no se moje este espíritu mío
y así pueda cumplir
estas misiones vitales!

V

Iré al estrecho como rito cotidiano
a descifrar las aguas
y su mensaje,
les describiré tus señas espirituales
y ellas me referirán
de tus gozos
desnuda entre ellas;
me sumergiré
también
para entrar en comunión
y volver a rodearte toda,
con la pasión de siempre.

XII

Me volveré invisible
para pasar inadvertido a tu lado,
no dejaré huellas en la arena
de tus dominios
cuando desnuda camines
a envolverte de océano
cada mañana,
soplaré con la brisa
sobre tu piel
al regreso;
escucharé tu temperamento de artista,
las empatías para con tus alumnos,
observaré desde un rincón del escenario
tus desvaríos del fin de semana,
estaré en tu almohada
velando tus sueños
sin pretensiones.






DINKO PAVLOV

2 comentarios:

Topo/Adrian dijo...

Wena el Dinko!!! grande este muchacho, merecida reseña!

Adriana Luna dijo...

ay...